martes, febrero 13, 2007
Todo un éxito el primer congreso de edublogs puertorriqueño
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Confieso que fue más de lo que esperaba. Fueron dos días de tanto aprendizaje que hasta me siento culpable de no haber aportado nada y de haberme llevado mucho. Sentadita en aquella silla (con mi pulserita de goma del congreso debidamente ajustada a mi muñeca), disfruté y me reí hasta que se me salieron las lágrimas mientras escuchaba al profesor Nuñez hablando acerca de la experiencia con su blog. Ese blog que llegamos a amar hasta sentirlo parte de nosotros mismos. Me identifiqué con cada una de sus palabras. Y es que es tan cierto... sufrimos cuando se nos daña o altera la plantilla, miramos cada día a ver si todo va bien, pensamos en cómo cambiarlo, qué añadirle, hablamos de él a todas las personas, monitoreamos la entrada de visitas, cada información que descubres piensas en publicarla... en fin, amamos nuestro blog.
Fue la bienvenida y la apertura del congreso tan acertada y hasta cierto punto, agresiva por parte del profesor, que hasta creo que ya estoy convencida de comenzar otro blog en Wordpress jeje.
Estoy segura en que ese amor por su blog logró que se gestara el primer congreso de edublogs puertorriqueños y que éste fuera tan exitoso.
Disfruten las fotos.
Mis felicidades a todos los deponentes. De todos me llevo aprendizaje. Espero que el año que viene, pueda colaborar para que se lleven algo de mí.
No olvides entrar a Digizen para leer todo acerca del congreso antes y después.
Gracias a ti por ingresarme al fabuloso mundo de los blogs. Siempre estare agradecida de que fuiste la chispa que encendio la mecha y eso vale un montón
ResponderBorrar¡Me ruborisaste!
ResponderBorrarFrede sabes cómo es esto, yo me contagié con Edwood y Nuñez, otros se contagiaron de mí y otros se contagiaron de tí y así seguirá la cadena de contagios jajaja. Esto es lo bello del magisterio, poder apodernarnos de la diversidad de herramientas que nos sirvan para fortalecer la educación, sin competencias ni egoísmos, más bien colegiados para el bien común. ¡Todo se vale así!